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Fichas de nuestra infancia- “Italpark”


• Mariano Balcarce

El parque de diversiones más antiguo de que se tiene noción del mundo data de 1583, El Bakken o la Colina, que tiene el nombre oficial de Dyrehavsbakken o el Parque de la Colina del Ciervo, situado cerca de la localidad de Klamperborg, a unos 10 kilómetros al norte de Copenhague en Dinamarca. La Argentina fue pionera en la región cuando abrió el primero, el Parque Japonés, el 3 de febrero de 1911, en el espacio donde 50 años después estaría el “ItalPark” que funcionó entre los años 1960 y 1990. “El Parque Japonés” funcionó entre 1911 y 1930, pero debió cerrar después de un incendio. Se reabrió luego como “El Nuevo Parque Japonés” y mantuvo ese nombre entre 1939 y 1945 para luego, como “El Parque Retiro” entre 1945 y 1961, en el sitio donde ahora está el “Hotel Sheraton” en la zona de Retiro.


Fichas de nuestra infancia- “Italpark”

“El Parque Japonés”. Fue durante años, una de las mayores atracciones de Buenos Aires, visitado por los habitantes de todas las capas sociales de la ciudad, de todas las otras provincias y de extranjeros, que se asombraban ante los despliegues técnicos de sus entretenimientos y de la originalidad y misterios de sus numerosas ofertas para la diversión y la emoción. Fue inaugurado en febrero de 1911 y estaba instalado en los terrenos de la actual avenida del Libertador y Callao. El creador del proyecto, fue el ingeniero alemán Alfredo Zucker, autor de otras importantes obras en la ciudad. El Parque tenía dos lagos, uno grande y uno más pequeño, ubicados a distinto nivel y entre los dos se levantaba una especie de monte Fujiyama, atravesado por túneles por los que corría un trencito. En el Lago Grande se podía navegar en canoas que llegaban hasta la Isla de las Geishas. Entre sus mayores atracciones se encontraba un escalofriante “Tren fantasma” y numerosos juegos mecánicos como el “Looping in the Loop”, el “Whip” (látigo) y la “Montaña Rusa” que tenía casi 100 metros de recorrido, preferidos por los audaces; los “Autos chocadores”, el “Carrousel”, el “Gusano”, etc. No faltaban tampoco atracciones menos excitantes, como el “Palacio de la risa”, la “Flor Azteca” que predecía el futuro y una sala de proyecciones donde se exhibían películas de terror. Durante años el Parque se renovaba permanentemente presentando novedades, como lo fue el “Circo Romano” que actuó durante todo el año 1917, ofreciendo un soberbio espectáculo que incluía la actuación de renombrados artistas circenses y una importante colección de animales salvajes. Pero los incendios serían las causas del tambaleo y luego el fin del emblemático parque. Se cuenta que, a poco tiempo de su inauguración, sufrió un primer y terrible incendio, pero fue todo rápidamente reconstruido. La concesión municipal original caducó en 1925 y el parque continuó funcionando con un permiso precario. El 26 de diciembre de 1930 un último incendio destruyó “la Montaña Rusa”, una de sus más emocionantes atracciones, ese día los empleados se habían retirado porque era la hora del almuerzo, así que no hubo que lamentar víctimas fatales; pero a su vez en esos días se presentaba el Circo Berlín, asustados por las llamas y el humo, los animales enloquecieron y el pánico paralizó todo intento de ser apagado, destruyendo casi por completo la “Montaña Rusa”. Fueron insuficientes los esfuerzos de los bomberos que acudieron al lugar, el parque entró en decadencia y fue cerrado en 1933. Poco tiempo después se abrió un nuevo “Parque Japonés”, esta vez en la zona de Retiro, donde además de los juegos y atracciones características de estos lugares, se ofrecían espectáculos artísticos y bailes populares.


Fichas de nuestra infancia- “Italpark”

“El Nuevo Parque Japonés” o “Parque Retiro”, fue realizado por los empresarios Gustavo Mayer y Gaspar Zaragueta vinculados a este tipo de negocios y con el antecedente de haber promovido el “Parque Shangai” en Brasil; ellos se interesan por la creación de un parque de diversiones en Buenos Aires que inauguraron en el año 1939 y que funcionó hasta el 11 de julio de 1961. El intendente para ese entonces era Goyeneche y el parque ocupaba los terrenos donde habían estado los depósitos ferroviarios de Catalinas Norte, ese espacio en el que ahora se levantan las impactantes torres vidriadas y hasta el Sheraton Hotel, cuya construcción se inició en 1969. La entrada al parque estaba sobre la calle San Martín, justo frente a la plaza. Sus instalaciones llegaban hasta Charcas, ahora Marcelo T. de Alvear. Y aunque ostentaba el título de parque de diversiones, aquello era más una feria de atracciones con algunos juegos. Abundaban los puestos tradicionales de las kermeses. Era difícil decidir por dónde comenzar porque de todas partes llegaban estímulos simultáneos: “El Infierno del Dante”, “El Palacio de la Risa”, los “Autos chocadores”, “Lanchas con trole”, puestos para ejercitar puntería con rifles de aire comprimido, en pocos minutos ser capaz de tapar manualmente un círculo fijo con varios discos manuales, pescar pelotitas de ping pong con una red de mango largo donde un participante siempre ganaba, todo era alegría y promesa. Luego se salía a la intemperie: la majestuosa “Montaña Rusa”, “La Mina Encantada”, “El Tren Fantasma más rudimentario”, “El Salón de los espejos”, “Los Avioncitos”, “El Canal Misterioso”, “La Vuelta al Mundo”, “El Látigo”, “El Gusano”, “El Martillo” donde subían los más audaces y que al quedar cabeza abajo, de sus bolsillos caían las monedas que disimuladamente escondía el operario. Los juegos mecánicos eran en su mayoría de los Estados Unidos. Uno de los que quizás tenía mayor magia era “La Mina Encantada” que consistía en el recorrido por el interior de una excavación subterránea similar a una mina. Se partía desde una entrada subiendo a una zorrilla montada en un riel para caer, casi verticalmente, hacia una zona totalmente oscura, el interior cavernoso estaba perfectamente ambientado, luego comenzaba un ascenso hasta llegar al nivel de la partida, siempre en estado de penumbra, a veces de oscuridad total, se seguía subiendo hasta alcanzar un nivel alto, de varios metros. Continuando el paseo exterior del parque, a modo de isletas, había numerosos puestos tipo kiosco, donde primitivas máquinas, monedas mediante, entregaban respuestas impresas acerca del tema elegido y, según la fecha de nacimiento, variaban las alternativas del dinero o el amor. También los visores donde aparecían fotografías “audaces” de mujeres en malla. Sin cargo estaba el salón de los espejos deformantes y pagando entrada podía verse al ayunador fakir con agujas clavadas en todo el cuerpo. Otra gran atracción, que sin duda implicaba grandes riesgos para los protagonistas, era “El Globo de la Muerte”. Se trataba de una esfera de varios metros de diámetro, hecha con tiras de acero y tramada como rígida red para dejar perfectamente visible lo que acontecía en su interior. Por una puerta curvada como el globo, penetraba primeramente un ciclista, con denodado esfuerzo hacía unas vueltas circulares y como un insecto quedaba cabeza abajo sin caer verticalmente, impelido por la inercia y la fuerza centrífuga. También estaban los escenarios que oficiaban de estudio fotográfico donde podía tomarse una fotografía pilotando un avión, luchando contra un tigre o boxeando. Así ranscurría una tarde semanal, con público multiplicado varias veces los sábados, domingos y feriados. Fuera del parque, pero dentro del mismo predio estaban los salones de espectáculos picarescos y baile: “Babilonia” y el “Salón Chamamé” y el cine supuestamente pornográfico. En el cine se exhibían películas rigurosamente prohibidas para menores: “Como venimos al mundo”, “Como se nace y como se muere”, se trataba de películas ingenuamente educativas donde se explicaba narrativamente la naturaleza del amor y la familia. Sus puertas cerraron cuando la municipalidad decidió recalificar los terrenos, impulsar la construcción de edificios y abrir calles nuevas.


Fichas de nuestra infancia- “Italpark”

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Pista del Circo del Parque Japonés, convertida en Pista del Salón Baile (el 04 Abril de 1939)




Fichas de nuestra infancia- “Italpark”

Fichas ovaladas y octagonales de aluminio Parque Japonés – Palacio del Baile - Valor 20 - A. N. Barés




“El Parque Italpark” estaba emplazado en los terrenos del antiguo parque Estados Unidos del Brasil, en la intersección de las avenidas del Libertador y Callao, al lado de lo que en esos momentos era la Exposición del Sesquicentenario en Buenos Aires. El parque abrió en 1960, como parte de la exposición montada por los festejos de la Revolución de Mayo; tenía más de 35 juegos en su mayoría hechos por sus dueños, los hermanos Zanón, que lo llamaron Italpark en honor a su tierra natal. Los dueños y fundadores del Italpark, los hermanos Luis y Adelino Zanón emigraron de Italia con el fin de la Segunda Guerra Mundial quedándose sin trabajo, al cerrar la fábrica de misiles que proveía a Japón y Alemania. En el año 1948 su primer destino en América fue el Uruguay donde armaron una fábrica de juegos mecánicos “Frattelli Zanon”, para luego dedicarse a la modernización y crecimiento del “Parque Rodó” de Montevideo. Después de unos años se les presentó la oportunidad de viajar a Buenos Aires cuando ganaron la licitación del predio donde levantaron el Italpark, que al principio tenía sólo los juegos traídos de Uruguay. Con aproximadamente 45.000 m², era el parque de atracciones mecánicas más importante de América del Sur. Poseía juegos electromecánicos que fueron importados de Italia, lo cual otorgaba su nombre, complementados por una veintena de stands con atracciones. De a poco el parque comenzó a funcionar muy bien y a los cinco años de su inauguración ya era un éxito total. En la primavera de 1979 barcos desde Holanda traen la montaña rusa de la empresa holandesa Vekoma, que en su momento era la más alta de Sudamérica y con dos "corkscrews" (tirabuzones o rulos), que fue inaugurada en el invierno de 1980. También en 1982 fue traído desde Italia el juego Matter Horn, era un juego de alta velocidad y uno de los más populares del parque. Algunos de los juegos más populares fueron el tiovivo o calesita acuática, el Boom-Ball (se hacía blanco y se contaban los aciertos realizados electrónicamente), otro tiro al blanco con la escenografía de Bonanza, un teleférico importado de Suiza, el juego de las tazas, los autitos chocadores, los autódromos Autos Sprint, Súper Monza o Indianápolis, el "Dumbo", que reemplazó al peligroso martillo (una cabina que se elevaba y caía en forma brusca), "la gruta de los fantasmas" y el tren fantasma.

Como su antecesor, el Parque Japonés, el ItalPark sufrió varios incendios: por ejemplo, el 27 de mayo de 1978 se produjo un fuego que destruyó completamente el juego de El Tren Fantasma, el incendio comenzó a las 16:20 cuando el entretenimiento estaba en funcionamiento y era ocupado por un grupo de niños y mayores que pudieron bajar del mismo sin sufrir daño, este fue sofocado por los bomberos del cuartel Recoleta y las pérdidas se consideraron casi totales. Posteriormente, el 15 de agosto de 1989 otro incendio, también sin víctimas, afectó la pista de autos chocadores denominada Super Monza, la humareda que se generó obligó a cortar la circulación de vehículos por las avenidas linderas. En octubre de ese mismo año, un nuevo incendio destruyo totalmente el Laberinto del Terror, sin que se produjeran víctimas. Ya las sucesivas crisis iban marcando el fin del Italpark; corría el año 1990, y la mala situación económica del parque se vio reflejada en la desidia del mantenimiento de sus instalaciones por parte de sus propietarios. En horas de la tarde del 29 de julio de ese año, ocurrió un accidente en uno de los juegos del parque, el Matter Horn, se trataba de una suerte de rueda de carritos colgantes que giraban provocando un fuerza centrífuga realmente potente, desde afuera y cuando el mecanismo estaba en marcha, la velocidad hacía que no se distinguieran prácticamente los carros, ni quienes estaban dentro de los mismos, este juego que se dice fue inaugurado en 1983 recibía pocos controles eficientes. Uno de los carros / vagonetas que integraban el artefacto se desprendió de manera parcial e impactó contra unas rejas que hacían de contención, cobrándose la vida de la joven de quince años de edad Roxana Celia Alaimo, y causando heridas graves a su amiga Karina Benítez. Luego de este siniestro, solo el 10 y 11 de noviembre de ese año se reabrieron las puertas, sin embargo la Justicia dispuso la clausura preventiva y luego final, del parque Italpark. Se sucedieron los trabajos de inspección y reparación, con el fin de la pronta reapertura del complejo, situación frustrada con la clausura definitiva del predio por parte del Intendente Carlos Grosso cuatro meses después, erigiéndose allí posteriormente el actual “Parque Thays”.

¿Qué sucedió con cada uno de los juegos? ¿Qué ocurre hoy en el predio donde funcionaba la feria de diversiones? Las atracciones mecánicas sufrieron diversos destinos, se dice que algunos juegos fueron vendidos al famoso parque Beto Carrero de Brasil y otros al Argenpark de Luján. Esto último es fácilmente comprobable, los que se acercan a este parque cercano a la Basílica y pegado al río, rápidamente reconocerán las estructuras de la montaña rusa Super 8 Volante y algunos otros juegos emblemáticos como el Súper Monza, donde los más chicos imaginaban ser Meteoro. El barco y hasta alguna boletería con forma de casilla alpina aún están al alcance de la gente. El resto de los juegos habría pasado a depósitos ubicados en la localidad de Pilar pertenecientes a la familia Zanón, dueña del Italpark y de una reconocida fábrica de cerámicas y de emprendimiento inmobiliarios.

Ficha de entrada: Desde un principio en el año 1960 y hasta mediados de la década de 1980, el Parque Italpark acuño fichas metálicas y plásticas de varios colores donde decía ITALPARK – ZANON HNOS, para luego dar lugar a unas cuponeras que ya se compraban o entregaban al público en general, empleados y familiares de estos. Para ingresar y para los juegos había que adquirir estas particulares y simpáticas fichas que le daban al poseedor el beneficio del disfrute de cada atracción. No se sabe a ciencia cierta, incluso los ex empleados del parque dudan, si había un tipo o color de ficha en particular para cada acceso y en época de la vida del Italpark. Mostramos a continuación, unos ejemplos de modelos diferentes de fichas de acceso a los juegos de las distintas épocas.


Fichas de nuestra infancia- “Italpark”

Entrada de Parque Italpark - Ficha Metálica utilizada en la década de 1960 (Módulo: 24 mm – Peso 9 gr)


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Súper 8 Volante - Ficha Plástica utilizada en la década de 1970 (Módulo: 30 mm – Peso 7 gr)


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Dumbo - Fichas Plásticas utilizadas en la década de 1970 (Módulo: 28 mm – Peso 6 gr)


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Tren Fantasma - Fichas Plásticas utilizadas en la década de 1970 (Módulo: 32 y 28 mm – Peso 5 y 6 gr)


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Autitos chocadores - Fichas Plásticas utilizadas en la década de 1980 (Módulo: 34 y 28 mm – Peso 6 gr)


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Samba - Fichas Plásticas utilizadas en la década de 1980 (Módulo: 28 y 34mm – Peso 6 y 7 gr)


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Matterhorn – Cuponeras para entrar y acceder a varios juegos
Utilizadas desde 1978 en adelante, conviviendo en muchos casos con las fichas plásticas



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Autitos chocadores – Italpark Mar del Plata - Fichas Plásticas utilizadas en la década de 1980 (Módulo: 28 mm – Peso 6 gr)


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Fotos del Italpark de Mar del Plata – Juegos “el Telecombate, la Bailarina y la Montaña Rusa”



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Para terminar, no queremos dejar de lado que en la década de 1960 existió el Parque Genovés al sur de la ciudad, en las inmediaciones del Balneario Municipal y en el lugar que tiempo después sería conocido como la Ciudad Deportiva de Boca Juniors. Entre sus atracciones destacadas se encontraba la recordada Alfombra Mágica, una suerte de tobogán gigante. Acceso y juegos con cupones.


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Entre 1982 y 2008 El Parque de la Ciudad es el primer parque de diversiones con 120 hectáreas, que funcionó como parque temático, dividido en 5 zonas: Latino-Carnaval-Futuro-Fantasía-Internacional. Se ubica en el porteño barrio de Villa Soldati, en la zona sur de la ciudad. Conocido como Interama (1982-1983) y Parque de la Ciudad (1983-2017), aunque ya con muy poca actividad en la última década. Acceso y juego con cuponeras.


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En Luján, aun vigente, está ArgenPark y el Parque de Luján, que albergan muchos de los juegos que deslumbraron a los chicos argentinos en los 80 en el Italpark (Castillos del terror, Samba, Autitos chocadores, etc.). De igual forma en Parkerama, un parque itinerante español que finalmente se afincó en esa ciudad del oeste bonaerense.


Fichas de nuestra infancia- “Italpark”

Castillo de Terror - Ficha plástica utilizadas (Modulo: 28 mm – Peso 6 gr)



Existen dos parques itinerantes: Super Park, que estuvo en el partido de Avellaneda, y luego en la ciudad de Rosario Megaplay, de gira por Santa Fe.

El Parque de la Costa es un parque de atracciones ubicado en la ciudad de Tigre, provincia de Buenos Aires, Argentina. Es uno de los más importantes de Argentina. Está ubicado sobre un predio de 14 hectáreas que se encuentra entre los ríos Luján y Tigre. Fue inaugurado el 5 Mayo de 1997 y funciona hasta la actualidad. Conteniendo juegos altos y atracciones variadas (Una Montaña rusa de tipo acuática, el Boomerang, el Desafío, el Torbellino, Juegos mecánicos (Desorbitados, Mojones, Autos Chocadores, Botes en el Nilo, El Pulpo, Botes del Pantano, etc.)


Fichas de nuestra infancia- “Italpark”

Entrada al Parque de la Costa - Ficha metálica uso interno con valor 1 Peso Parque (Módulo 23.5 mm – Peso 7.5 gr)





Referencias:

• Sobre el Parque Japonés puede leerse la nota “El Parque Japonés, Historia y Literatura” en el número 22 de la revista “Historias de la Ciudad. Una revista de Buenos Aires”, correspondiente al mes de agosto de 2003

• https://www.labrujulaverde.com/2016/10/el-parque-de-atracciones-en-activo-mas-antiguo-del-mundo-fundado-en-1583-en-dinamarca

• http://elarcondelahistoria.com/el-parque-japones-21911/

• http://serdebuenosayres.blogspot.com/2012/02/el-parque-retiro-o-nuevo-parque-japones.html

• https://www.diariopopular.com.ar/general/una-atroz-maldicion-condeno-dos-parques-diversiones-n324377

• https://argenpark.es.tl/P%26aacute%3Bgina-de-inicio.htm


Documentación primaria impresa:

• Colección de fichas de parques de diversiones propia (Japonés, Italpark, Argenpark, Parque de la costa)


Publicaciones periódicas

• Diario La Nación
• Diario online Infobae
• Diario Popular
• Revista Periscopio











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