Fichas o Cospeles de Subterráneo de la Argentina
Mariano Balcarce
Historia del metro o subterraneo en el mundo
Una de las acepciones del término “metro” es apócope usual de “metropolitano”, está referido a un sistema o red de ferrocarriles urbanos, tanto terrestres, aéreos, subterráneos o mixtos, que trasladan una importante cantidad de pasajeros dentro de grandes ciudades y en tiempos relativamente cortos. Y para hablar del subterráneo más viejo del mundo, según expresa el sitio de turismo inglés: “… no fue hasta el año 1843, que el inglés Charles Pearson propuso, como parte de un plan para mejorar la ciudad de Londres, abrir túneles subterráneos con vías férreas. Ya para 1853, tras pasar 10 años de debates, el parlamento inglés autorizó la propuesta y en 1860 comenzó la construcción: el 10 de enero de 1863 abrió la primera línea de metro con locomotoras de vapor. El primer metro del mundo fue el subterráneo de Londres (denominado Metropolitan Railway), con 6 kilómetros de longitud. El metro de Londres (en inglés: London Underground), hoy cuenta con 274 estaciones abiertas y más de 408 kilómetros de líneas activas, con más de tres millones de pasajeros que lo utilizan a diario…” ![]() London Underground - 1863
Los orígenes del subte en la argentina
Paradójicamente, el “Metro” más antiguo en el dominio lingüístico español es el Subte de Buenos Aires, al ser la abreviatura de subterráneo. La denominación "subte" o "subterráneo" se utiliza con exclusividad en Argentina, mientras que en otros lugares se usa la palabra metro, tal y como se conoce en los demás países de habla hispana. Según buenosaires.gob.ar/subte/nuestra-historia “… Hacia 1909 la compañía tranviaria Anglo-Argentina explotaba casi el 80% del sistema tranviario. Esta empresa construyó nuestra primera línea subterránea (A), que se inauguró en 1913 entre las plazas de Mayo y 11 de Septiembre, y se prolongó en 1914 hasta Caballito. La segunda línea (B), construida por el grupo ferro-tranviario Lacroze, se inauguró en 1930. Por último, en 1933 una tercera empresa comenzó las obras de una red que casi duplicaría la extensión de las anteriores: la Compañía Hispano-Argentina de Obras Públicas y Finanzas (CHADOPYF). En 1936 se creó un ente mixto privado-estatal, operador y coordinador: la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires (CTCBA) que debía consolidar las empresas de tranvías, ómnibus y subterráneos, además de los colectivos, A mediados de 1955 AGTBA comenzó a desprenderse de las líneas de colectivos, que se privatizaron. Más tarde quedó en la órbita estatal sólo la red de subterráneos. AGTBA también fue liquidada y en 1963 se creó una nueva entidad pública, Subterráneos de Buenos Aires (SBA), para operar la red subterránea en la órbita de la Secretaría de Transporte de la Nación. En 1977 el gobierno asignó a SBA el carácter de una empresa con amplia autonomía, Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), cuyo paquete accionario fue transferido en 1979 a la Municipalidad de Buenos Aires. En 1991, el Gobierno Nacional resolvió otorgar los derechos de explotación de los servicios de la red subterránea en una concesión única con la línea suburbana Urquiza. El consorcio ganador formó la empresa Metrovías...” ![]() ![]() ![]()
Medios de pago, en la historia del subte argentino
Para viajar en el subterráneo de Buenos Aires, los usuarios han utilizado monedas, han comprado boletos, cospeles, pases de cartón y tarjetas plásticas. Según el sitio enelsubte.com (del director: Martín Machaín), en su nota del año 2013 “El Subte cumple 100 años”: “…Los medios de pago, tiene en nuestro país, más de cien años. Fueron variando en la historia del Subte, para bien o para mal, abarca desde la primitiva CTAA hasta la actual fase de servicio en manos de Metrovías ... (...) ... Los boletos, el cospel –en rigor ficha– supo convertirse en un símbolo del Subte por excelencia, fue una innovación bastante posterior. La inauguración en 1930 del Ferrocarril Terminal Central de Buenos Aires (FTCBA) –propiedad de Lacroze Hermanos y conocido popularmente como el Subterráneo Lacroze–, hoy línea B, supuso una serie de innovaciones técnicas sustanciales hasta entonces poco vistas. La construcción de túneles y estaciones en caverna se sumó la instalación de escaleras mecánicas que comunicaban los vestíbulos y los andenes y la instalación de molinetes o torniquetes para controlar el acceso de los pasajeros a los andenes. Ubicados en los accesos a las plataformas, permitían un control más efectivo del pasaje a la vez que reducir la cantidad de personal abocado a esas tareas. Funcionaron inicialmente con monedas de curso legal, aunque el personal tenía fichas caladas. Una solución definitiva a tales problemas de adaptación de los molinetes llegaría en 1962 con la instauración del cospel, que reemplazaría el uso directo de monedas. Esto permitía alterar el valor de la ficha de acuerdo con la tarifa manteniendo sin cambios los molinetes. En 1963 se creaba la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBA) en reemplazo de los anteriores Transportes de Buenos Aires (TBA), originando la clásica ficha con el logotipo de SBA y la leyenda “Un viaje en Subte”. Los cospeles también sirvieron como soporte para publicidad de otras empresas públicas, como el caso de YPF... (...) ... Metrovías, a partir del 1° de enero de 1994 quedaría a cargo de la red. Los cospeles, ahora ofrecidos también en paquetes de varias unidades, continuaron hasta 2000... (...) ... En 2001 se produciría una nueva innovación con el lanzamiento de la tarjeta SubteCard, realizada en plástico recargable, el 30 de noviembre de 2012 otra alternativa de tarjeta La Monedero, dejó de ser un medio de pago habilitado para el Subte, pero en agosto de 2013 SBASE firmó un convenio con Visa Argentina rehabilitándola. Y en junio de 2009, en medio de críticas por la falta de monedas en circulación, el Gobierno Nacional lanzó la tarjeta SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico) que serviría para abonar todos los medios de transporte del área metropolitana, como colectivos, Subte y trenes...” ![]() Distintas fichas, fueron utilizadas durante 70 años en los Subterráneos de Buenos Aires entre los años 1930 y 2000
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Sitios de internet buenosaires.gob.ar/subte/nuestra-historia enelsubte.com/noticias/cien-anos-de-pasajes Bibliografía Transport for London. Archivado desde el original el 12 de abril de 2008 Diario Perfil “La historia de 100 años del primer subte de América del Sur” |